El estado aparente de conservación
de los edificios varía. Aproximadamente la mitad
de las construcciones son nuevas o reformadas, y su aspecto
es bueno. El número de plantas varia de dos a
tres alturas. Al pie de las casas, y
marcando el inmediato comienzo de
la huerta: la acequia. Cuyas aguas hasta hace pocos
años
provenían de Las Simas.
Al traspasar la acequia nos encontramos ya de lleno en
la huerta, que se distingue
de muchas otras poblaciones por su inmediata proximidad
a las casas, situación que la hace cómoda
y asequible.
Antiguamente fue una huerta
rica y fértil pero, como pasó en la mayoría
de los lugares, la emigración frenó considerablemente
su prosperidad. Actualmente se halla en proceso de recuperación,
pues, aunque económicamente no es rentable, los
rinconeros y rinconeras no dejan de trabajarla, fruto
de su empeño en recuperarla.
Pasear por la huerta es
un placer que sorprende aún más cuando
te encuentras con el Turia castellano. Siguiendo río
abajo, paseándote por su ribera entre chopos y
tamarices, oirás el canto de los ruiseñores
y jilgueros, y verás algún pescador de
barbos, truchas y anguilas.
Es un lugar apacible que
te relajará y te sorprenderá cuando, pasado
un pequeño puente divises otro río, el
Arcos, que, siendo mucho más pequeño, se
deja abrazar por el Turia, y, en este abrazo, se funde,
renunciando así a su existencia.
Aunque Las Rinconadas acusó muchos
años la emigración, desde los años
ochenta
está reviviendo notablemente. La creación
de la Asociación Cultural Social Recreativa
Rinconadas (ACSRR)
ha contribuido notablemente a este proceso. Las Rinconadas
se han convertido en un punto de reencuentro
de sus hijos que emigraron y de familiares y amigos
que gustan de disfrutar y compartir de tan apacible
lugar.
Sorprendentemente
los rinconeros se unen para, con su esfuerzo económico,
crear su propia semana de Fiestas, hacer un local social,
biblioteca, escenario, pista de baile,
edición de una revista, creación de una
web y
demás actos de caracter
social, cultural y recreativo que redunden en beneficio
de la aldea.
Las Rinconadas cuenta con un pequeño
y cuidado Museo Etnográfico
situado en casa de Adolfo Pastor y Rosa Giner.
Tú también quedarás
sorprendido al comprobar que la unión de los
rinconeros es capaz de hacer realidad cualquier sueño...
Acude con tiempo, no vayas de paso. En Las Rinconadas
hay muchos rincones dignos
de ser descubiertos por ti, porque como dijo un
niño
- pequeño trovador - parece un "Rincón de
las hadas".